Esta ilustración representa a la estrella PDS 70 y su disco protoplanetario interior. Las nuevas mediciones realizadas por el telescopio espacial James Webb de la NASA han detectado vapor de agua a distancias de menos de 160 millones de kilómetros de la estrella, en una región donde podrían estar formándose planetas rocosos. Esta es la primera detección de agua en la región terrestre de un disco del que ya se sabe que alberga dos o más protoplanetas, uno de los cuales se muestra en la parte superior derecha.
El agua es esencial para la vida tal como la conocemos. Sin embargo, los científicos debaten cómo esta llegó a la Tierra y si los mismos procesos podrían “sembrarla” en exoplanetas rocosos que orbitan alrededor de estrellas lejanas. Nuevos conocimientos podrían provenir del sistema planetario PDS 70, situado a 370 años luz de distancia. La estrella alberga tanto un disco interior como un disco exterior de gas y polvo, separados por una brecha de 8 mil millones de kilómetros de ancho, y dentro de esa brecha se encuentran dos planetas gigantes gaseosos que ya eran conocidos.
Las nuevas mediciones realizadas por el instrumento de infrarrojo medio (MIRI), a bordo del telescopio espacial James Webb de la NASA, han detectado vapor de agua en el disco interior del sistema, a distancias de menos de 160 millones de kilómetros de la estrella, en una región donde se podrían estar formando planetas rocosos y terrestres. (La órbita de la Tierra se encuentra a 150 millones de kilómetros de nuestro Sol). Esta es la primera detección de agua en la región terrestre de un disco del que ya se sabe que alberga dos o más protoplanetas.