En junio de 2004 y de 2012 fueron las dos últimas veces que ocurrió este extraño fenómeno astronómico.
Denominamos tránsito al paso aparente de un planeta por delante del disco del Sol. Desde la Tierra solo es posible observar los tránsitos de los planetas interiores a su órbita: los de Mercurio, a razón de trece por siglo, y los de Venus, a razón de trece por milenio.
Es el paso del planeta Venus por delante del Sol, visto desde la Tierra. Se
produce cuando el Sol, Venus y la Tierra se encuentran alineados y el planeta
pasa por uno de sus nodos -puntos en los que los planos de las órbitas de Venus
y la Tierra en este caso, se cortan-, hecho que sólo puede ocurrir en los meses
de junio y diciembre.
Durante el tránsito el
observador puede apreciar un disco circular muy negro, Venus, que emplea varias
horas para atravesar, muy lentamente, una trayectoria llamada cuerda, sobre la
brillante superficie solar.
Los principales acontecimientos que ocurren durante un tránsito están
convenientemente caracterizados por los llamados contactos: Vamos a ver cuáles son los principales acontecimientos que ocurren
durante este tránsito:
- Primer contacto: en este primer contacto, el disco llega a tocar de forma aparente el disco del sol. Este es el comienzo del tránsito y posteriormente se puede observar cómo se va introduciendo en él. Esto sabemos que no es del todo así, sino que es una apariencia visual.
- Segundo contacto: es la parte de este fenómeno en el que el disco de Venus es
tangente por dentro disco solar. Podemos ver que el punto negro recorre el
sol con un movimiento prácticamente uniforme lineal. Más o menos se puede
estimar una velocidad de unos 4 minutos de arco por hora. El tránsito entre
los dos contactos puede llegar a durar varias horas.
- Tercer contacto: es aquí cuando el disco de Venus toca el borde del disco
solar.
- Cuarto contacto: se trata del fin del tránsito de Venus. En esta parte de
tránsito, los discos encuentran tangentes de forma exterior.
Se podría decir que los dos primeros contactos
se definen como fase de entrada y los últimos son considerados como la fase de
salida.
La dos últimas veces que ocurrió fue en 2004 y en 2012, una separación de apenas ocho años. Sin embargo, para la próxima habrá que esperar al próximo siglo.
Fue la noche del 5 al 6 de junio cuando
pudimos disfrutar del último Tránsito de Venus del siglo, de uno los eventos
astronómicos más esperados del año. Un apasionante fenómeno astronómico que
sólo tiene lugar dos veces cada siglo.
Se trata de un extraño fenómeno
astronómico que no volveremos a ver hasta el año 2117, habrá que esperar nada mas y nada menos que 105 años tras el
anterior. Y en 2125 habrá otro. Después, no se podrá volver a contemplar hasta
el 2247.
«El Tránsito de Mercurio es más habitual porque es el planeta más cercano al sol. Y al estar más cerca, tarda menos tiempo en completar una vuelta al Sol»
Venus es el siguiente planeta
del Sistema Solar. Por cada 243 vueltas al Sol que da la Tierra, Venus da 395.
«Esa resonancia 243:395 es lo que establece las veces que ocurre un tránsito».
El último Tránsito, el de
2012, duró unas seis horas y con los telescopios adecuados se pudo observar un
punto negro a contraluz que avanza por todo el disco solar.
Para finalizar recordar que el tránsito de Mercurio ocurre 13 veces por siglo y el de Venus a razón de 13 por milenio. Los pasos de
Venus por delante del disco del Sol son más espectaculares que los de Mercurio
debido tanto a que su diámetro aparente es mucho mayor como a su mayor cercanía
a la Tierra. El disco de Venus, con 61" de diámetro (1/30 del diámetro
solar) es cinco veces mayor que el disco de Mercurio, que sólo alcanza
12". Los tránsitos tienen lugar en los primeros días de junio y diciembre.
Fuentes: Universo Curioso, El Independiente, National Geographic...
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