El desierto del
Sahara es uno de los lugares más duros e inhóspitos del Planeta, cubre gran
parte del norte de África , se extiende hasta casi 6 millones de kilómetros cuadrados de roca y dunas de arena, azotadas por el
viento. Pero no siempre fue tan desolador y seco. Las pinturas rupestres
primitivas y los fósiles, excavados en la región, sugieren que lo que
es hoy el árido, caliente e inhóspito desierto del Sahara, era una región de
sabanas verdes y praderas frondosas con infinidad de bosques y el hogar de
cazadores y recolectores que vivían de una variedad animales y plantas,
sostenidos por lagos permanentes y grandes cantidades de lluvias.
Eso fue hace unos 20.000 años, en un período conocido como el "Sahara verde" o "Sahara húmedo".