Coronando la bóveda celeste, la superluna rosa apareció en el cielo como parte de los fenómenos astronómicos del mes de abril. Es la más grande y brillante del año.
El término superluna fue acuñado por el astrónomo Richard Nolle en 1979, aunque en nuestro país también se le conoce como luna del huevo, puesto que coincide con la época de puesta de huevos, de algunas aves, en primavera. Y se le llama rosa, aunque no se volverá de este color, debido a que, en esta época, florece una planta llamada Phlox o musgo rosa (característica de Estados Unidos y Canadá) y que se terminó asociando con la luna llena de abril.