01 marzo 2021

En 2.025 comenzarán a construir la nueva Estación Espacial, que también será un hotel.

 

 

 La empresa Orbital Assembly Corporation afirma que comenzará en 2.025 la construcción de una estación espacial con gravedad artificial, diseñada en forma de rueda y con un diámetro de 190 metros, se asemeja a la estación espacial plasmada por Stanley Kubrick en 2001  en la película Odisea del espacio.

La que se llamará Voyager Station es un proyecto extremadamente ambicioso del que han revelado nuevos detalles a finales de febrero de este año,  durante un evento First Assembly.

 


La Voyager Station contará con laboratorios de investigación para compañías privadas, así como el primer hotel espacial de la historia. La estación orbital tendrá una capacidad máxima de 400 personas y el objetivo es que la visiten 100 turistas por semana, para ello podrá conectarse a varias naves espaciales, como el Starship de SpaceX, para recibir y enviar carga y pasajeros.

 


La gravedad artificial será la característica más importante de su diseño , tendrá la forma de una enorme rueda (como un donut en el espacio ), compuesta por 24 módulos de hospedaje y usos múltiples, girará constantemente, creando una gravitación artificial

El concepto de la estación está basado en el diseño propuesto Werner von Braun, el ingeniero nazi reclutado por Estados Unidos para desarrollar su programa espacial, trabajó en la NASA donde se convirtió en el director del Centro Marshall de Vuelos Espaciales. Ayudó a desarrollar el cohete Saturn V de la agencia, que fue ampliamente utilizado en el programa Apolo.

Tras su paso por la Alemania nazi, Von Braun fue asignado a trabajar en la NASA, donde se convirtió en el director del Centro Marshall de Vuelos Espaciales

La “rueda espacial” produce una fuerza gravitatoria artificial gracias a la fuerza centrípeta que genera al rotar sobre su eje central. Esa fuerza empuja a sus habitantes en dirección opuesta al centro, creando una gravedad reducida. En el caso de la Voyager, esa gravedad será similar a la de Luna, aproximadamente un sexto de la gravedad terrestre.

La gravedad artificial es clave para largas estancias en la estación, sobre todo para aquellas personas que no pasen por el duro régimen de ejercicio por el que pasan los astronautas para fortalecer su musculatura. La microgravedad en órbita es demoledora para el cuerpo humano, debilitando rápidamente tanto músculos como huesos. Este factor de gravedad artificial es clave para su viabilidad como proyecto turístico.


Un proyecto extremadamente ambicioso.

Será de largo la estructura espacial más grande jamás fabricada por el ser humano. Con 200 metros de diámetro, el tamaño total del anillo habitable de la estación es gigantesco. Mientras que la ISS tiene un espacio presurizado de 916 metros cúbicos y puede alojar hasta siete personas, la fundación afirma que la Voyager Station dispondrá de 51.104 metros cúbicos de espacio presurizado y podrá acomodar de “316 a 400 personas dependiendo de la configuración de los módulos”. 

 



En total contará con 24 módulos habitables de 20x12 metros. El espacio por dónde podrá andar esas 400 personas será de 11.600 metros cuadrados.

El anillo interior -the docking hub- será el lugar donde aterricen las naves para descargar pasajeros y cargas, mientras que el exterior, de 190 m de diámetro, funcionará como "columna vertebral" de la estación y proporcionará infraestructura a todo el conjunto.

 


Aunque, según la compañía, el proyecto comenzará su andadura en 2025, no esperéis empezar a ver Starships con el logo de la Pan-Am llegando la estación antes de 2030 o 2040.

La construcción de la misma se llevará adelante en la Tierra y posteriormente se ensamblarán en el espacio utilizando equipos robóticos, para ello están probando la maquinaria necesaria para desplegar la estructura en el espacio, llamada Structure Truss Assembly Robot. Este robot de construcción tendrá una versión de prueba en la superficie terrestre.

SpaceX será clave para el proyecto.

Para conseguir todo esto necesitarán a SpaceX. Según Alatorre, este proyecto solo es posible con cohetes reutilizables, que rebajan el coste del envío de carga al espacio. 

 


OAC no es la única corporación privada intentando crear una estación en órbita. Otras compañías y consorcios —como Axiom Space o Bigelow Aerospace— que están trabajando en lo mismo.

A Orbital Assembly Corporation le queda un largo camino por recorrer. Muchas cosas que tienen que salir bien para que un día podamos ver escenas de ciencia-ficción como las que llevamos soñando durante décadas. Pero por algún sitio hay que empezar. Lo que está claro es que, aunque no sea OAC, otros lo conseguirán tarde o temprano.

 

 

Fuentes: Universo Curioso, El Confidencial, Infobae.com, nationalgeographic.com.......

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