Durante una inversión de los campos magnéticos de la Tierra, el campo protector que forma y protege nuestro planeta de un aluvión de partículas cargadas que fluyen desde el Sol, puede perder fuerza. Hasta hace poco: "la creencia general era que los cambios geomagnéticos no tenían ningún impacto en el clima ni en ninguna otra cosa", dice Alan Cooper, biólogo evolutivo de BlueSky Genetics en Adelaide. Pero esta teoría ha cambiado recientemente. ¿Qué ocurrió hace 42.000 años?, hablamos de una brutal inversión magnética que causó extinciones en masa. ¿Podría repetirse?.
Y es que ,por primera vez, un equipo de investigadores ha conseguido relacionar la inversión de los polos magnéticos de la Tierra ocurrida hace 42.000 años, con importantes cambios en el clima y la ecología del planeta,que causó importantes cambios ambientales, eventos de extinción de especies y alteraciones a largo plazo en el comportamiento humano.
Con la ayuda de una nueva datación precisa por carbono 14 obtenida gracias al descubrimiento de un enorme tronco de 60 toneladas de kauri (la mayor especie de árbol que existe en Nueva Zelanda), de 42.000 años de antigüedad y que se ha conservado casi intacto en un pantano. Los anillos del árbol indican que vivió durante 1.700 años y justo en una época en la que el mundo, por lo menos magnéticamente hablando, se puso patas arriba.
Los investigadores correlacionaron cambios en los patrones climáticos, extinciones de grandes mamíferos e incluso cambios en el comportamiento humano justo antes y durante este evento de inversión magnética, que duró menos de mil años. Es el primer estudio que vincula directamente la inversión de los polos magnético con cambios ambientales a gran escala, informa el equipo en Science del 19 de febrero de 2.021. Un estudio llevado a cabo por un equipo internacional de más de 30 investigadores de instituciones y universidades de tres continentes bajo la dirección de Alan Cooper, del South Australian Museum de Adelaida.
Este dramático punto de inflexión en la historia de la Tierra, mezclado con tormentas eléctricas, auroras generalizadas y radiación cósmica ha sido bautizado como “Evento de Adams”.
La información obtenida gracias a este «testigo de excepción», el enorme tronco fosilizado de 60 toneladas de kauri de 42.000 años, plantea importantes cuestiones sobre el impacto que pueden llegar a tener las inversiones de los polos sobre el clima y las formas de vida que las sufren. «Antes de este trabajo -explica Chris Turney, uno de los autores de la investigación- sabíamos que hace 42.000 años sucedieron muchas cosas en todo el mundo, pero no sabíamos exactamente por qué. Ahora, por primera vez hemos podido fechar con precisión lo que sucedió cuando los campos magnéticos de la Tierra se invirtieron por última vez».
El equipo simuló cómo un campo magnético debilitado podría alterar los patrones climáticos atmosféricos. El análisis por computadora sugirió que el aumento de partículas cargadas que ingresan a la atmósfera también aumentaría la producción de óxidos de nitrógeno y hidrógeno atmosféricos, esto significaría una reducción de la capacidad del ozono estratosférico para proteger a los habitantes de la Tierra de la radiación ultravioleta. Los cambios atmosféricos también afectarían a la cantidad de luz solar que se absorbe la atmósfera, lo que provocaría cambios a gran escala en los patrones climáticos que habrían enfriado el planeta.
El equipo de investigadores también examinó sedimentos, polen y otros datos de antes y durante esta inversión de los polos magnéticos, los resultados apuntan a un enfriamiento repentino en lugares que van desde Australia hasta los Andes.
El evento apocalíptico pudo haber tenido un papel decisivo en la extinción de los neandertales y la megafauna gigante existente en aquella época.
En otras palabras, el estudio demuestra que las fluctuaciones del campo magnético terrestre pueden afectar tanto a la temperatura como a la circulación del aire a escala global, con importantes cambios en el clima y la ecología en todo el mundo.
Si algo así sucediera en la actualidad, sabíamos que sería muy probable que el evento causara estragos en las redes de telecomunicaciones y los equipos electrónicos. Pero el impacto ambiental tan brutal que produce era prácticamente desconocido hasta ahora.
Fuentes: Universo Curioso, esa (Agencia Espacial Europea ), 20 Minutos, Muy Interesante, ABC…
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